EL PRETEXTO ERA «OXIGENAR Y RESTABLECER LA DEMOCRACIA EN NICARAGUA»

Puntualmente la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, capítulo Nicaragua, les entregaba exactamente 157 millones, 899 mil 912 dólares a varias organizaciones de «opositores sandinistas renegados», que no han cumplido el pretexto de «oxigenar y restablecer la democracia en Nicaragua», sino que los han utilizado sistemáticamente en utilizarlos para mantener los gastos personales de sus dirigentes, lo cual es contrario a «la lucha por las libertades» que alegan esos grupos, poniendo de manifiesto gravísimos actos de corrupción.
En las investigaciones se han localizado hasta el momento al menos a ocho programas involucrados en la corrupción. Uno de los objetivos de la USAID, como agencia federal independiente, es la de planificar y administrar la asistencia económica y humanitaria en el mundo, pero ocho entidades formadas por sandinistas renegados, han enviciado el proceso, de espalda al pueblo nicaragüense, que desconoce esos desembolsos que hace USAID desde el 2019, al menos lo investigado hasta ahora.
Ocho programas registrados en USAID, con sus intermediarios, fechas de aportes en dólares y períodos a cumplir con sus supuestas metas.
Los programas son:
Programa Fortalecimiento de Medios, $9.400.000; Voces para todos, $10.350.000; Levantando Voces Nicaragüenses, $16 millones de dólares; Fronteras Digitales, recibió $90 millones de dólares, el más abultado de todos; Alianzas para los Derechos Humanos y el Cambio, recibió $6.400.000; Fortalecer las Condiciones para la Reforma Democrática recibió $15 millones de dólares; Proyecto de Opinión Pública de América Latina recibió $10 millones de dólares; y Digital APEX $750 mil dólares.
En el Informe Oficial de Canalizaciones, de la USAID-Nicaragua, en el período del 01 de octubre de 2022 al 31 de marzo de 2023, el Programa Fortalecimiento de Medios, le fue asignada la cantidad de 9 millones, 400 mil dólares, con intermediación de la Fundación para la Libertad de Expresión y la Democracia (FLED), desde Costa Rica (Antigua Fundación Violeta Barrios de Chamorro).
El objetivo de este programa era promover la calidad y la excelencia entre los medios comprometidos con la participación ciudadana y el derecho, así como la libertad de expresión «como piedra angular de democracia y libertades civiles, garantizando la sostenibilidad de periodistas y medios independientes, outlets, como ejes centrales en el desarrollo y consolidación del estado de derecho», pero nada de eso se ha cumplido señalan las investigaciones.
El informe recalca, que los receptores de los fondos del «Programa Fortalecimiento de Medios», son Confidencial de Carlos Fernando Chamorro Barrios; la Fundación para la Libertad de expresión y democracia (FLED) de Cristiana Chamorro Barrios y Ana Elisa Martínez; 100% Noticias de Lucía Pineda Ubago; La Prensa de Juan Lorenzo Holmann Chamorro. También han recibido dinero de este proyecto, Álvaro Martin Navarro; Nicaragua Investiga de Jennyfer; Tatiana Ortiz Castillo; La Mesa Redonda de Sergio Marín Cornavaca; Bacanal Nica de Manuel Díaz; La Lupa de Maryorit Guevara; Divergentes de Wilfredo Ernesto Miranda Aburto y Radio Darío de Aníbal Toruño Jirón.
¿Cuál ha sido el destino de esos recursos económicos? ¿Quién ha hecho un seguimiento riguroso de los gastos ¿Dónde se refleja el alcance e impacto del respaldo que ha hecho la USAID a los entes que se mantienen en el exilio? ¿A quién le reporta el Programa Fortalecimiento de Medios? ¿Cómo se manifiesta la transparencia en el manejo correcto de estos dineros? ¿Cómo y bajo qué tipo de parámetros se sustenta los gastos?
Interrogantes como estas ponen en duda la eficacia del manejo de los dineros aportados por la USAID a programas como el antes mencionado, y también ponen en la mesa de discusión qué tan eficaces son, en materia de estrategia social y de asistencia, la inyección de dineros, a organizaciones que terminan desviando y aprovechando personalmente los aportes.
Tal corruptela también introduce el debate de la ausencia de ética y honestidad, en el combate contra la dictadura, lo que hace concluir que ciertamente los fondos son claves, pero su uso debe estar en consonancia con la ética para que las metas sean realistas.
En el documento, se señala también, que la USAID ha ayudado a contrarrestar falsas narrativas y desinformación y estado de descomposición social de Nicaragua.
El programa «Fortalecer las condiciones para la Reforma Democrática», recibió un total de 15 millones de dólares, y su objetivo, según revela el reporte, es el de fomentar ciudadanía inclusiva y eficaz, así como la participación en entidades cívicas cuyo objetivo general es promover la reforma política y electoral e integridad en Nicaragua.
El citado programa recibió esos 15 millones para cubrir esos propósitos, entre octubre de 2019 y septiembre de 2024. Hasta hora no ha habido ningún tipo de reporte que justifique semejante monto. Aunque el documento expone las actividades que ha venido realizando este programa, entre otros, tales como apoyo a la observación electoral de las elecciones municipales de noviembre de 2022, y programas de soporte técnico.
Hay candidatos presidenciales desterrados que están sin trabajo y que, sin duda, permanecen enfocados en este tipo de millonarios fondos.
Más receptores del dinero de USAID: Movimiento Acción Joven Nicaragua (código 13) de William Javier Ramírez Cerda; Acción Penal (código 15) de Aura Estela Alarcón González; Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) (código 16) de Vilma Núñez; CEJUDHCAN (código 14) de Lottie Marie Cunningham; Aula Abierta (código 36) de Ricardo Villalobos; Race & Equality (código 9) de Carlos Quezada; Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia (CUDJ) (código 38) de Alexa Gissell Zamora Arana y People in Need (código 17) de Olivia Siegel.
Receptores del dinero: Hagamos Democracia (código 2) de Luciano García Mejía; Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) (código 27) de Ana Otilia Quirós Víquez; Fundación sin límites (código 11) de Federico José Sacasa Patiño; Urnas Abiertas (código 92) de Olga Sabrina Valle López; Fundación Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) (código 32) de Ilka Treminio; 100% Noticias (código 123) de Lucía Pineda Ubago y Nicaragua Actual (código 124) de Yelsim Espinoza.
Mas receptores de dinero de USAID: Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) (código 26) de Lesther Lenin Alemán Alfaro; Coordinadora por la Justicia y la Democracia (CUDJ) (código 38) de Alexa Gissell Zamora Arana;Asociación de Madres de Abril (código 127) de Francys Judith Valvidivia Machado; Colectivo de Derechos Nicaragua Nunca MÁS (código 47) de Gonzalo Carrión Maradiaga; Expediente Público (código 39) de Javier Meléndez Quiñonez; Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) (código 79) de Marco Antonio Carmona Rivera; Fundación Puentes para el Desarrollo (código 77) de Edipcia Dubon Castro; Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (código 5 ) de Rosa María Paya; Race & Equality (código 9) de Carlos Quezada; Fundación Sin límites (código 11) de Federico José Sacasa Patiño; Fundación Arias (código 6) de Ana Yancy Espinoza y Hagamos Democracia (código 2) de Luciano García Mejía.
En resumen, estos «luchadores por la libertad de Nicaragua», no trabajan, pero viven cómodamente en el exilio dependiendo del dinero de los contribuyentes norteamericanos y haciendo una completa «merienda de negros».