Esta historia es el resumen del Capítulo 15 del Tomo Dos de la serie de libros: «Historia de la Guardia Nacional de Nicaragua» por el Lic. Nicolás López Maltez.
(ED-580 Agosto 2024). 1947: Cuatro presidentes de Nicaragua en ocho meses. 1947 fue un año de extraña especialidad para Nicaragua. Cuando inició este año el presidente en funciones era el Gral. Anastasio Somoza García, que estaba presionado por el gobierno de Estados Unidos para que no intentara reelegirse.
Desde que comenzó el mes de enero del año 1947 hasta el 15 de agosto del mismo año, en menos de ocho meses, cuatro presidentes ejercieron la presidencia o el Poder Ejecutivo, unos menos que otros. El primer presidente de esos ocho meses fue el propio Gral. Anastasio Somoza García que venía gobernando desde el 1ro. de enero de 1937 sumando diez años de mandato. Los otros tres presidentes de este fenómeno surrealista de 1947, fueron fabricados a voluntad y conveniencia del mismo Gral. Somoza, en este orden: el segundo presidente por 26 días fue el Dr. Leonardo Argüello Barreto, del 1ro. al 26 de mayo de 1947, derrocado por el mismo Gral. Somoza.
El tercer presidente fue don Benjamín Lacayo Sacasa, pariente de Somoza, previamente nombrado primer designado a la presidencia por órdenes del Gral. Somoza y después nombrado presidente de la República por la Asamblea Constituyente, ejerció el cargo del 26 de mayo al 15 de agosto de 1947.
El cuarto presidente fue el Dr. Víctor Manuel Román y Reyes, también pariente de Somoza, electo por otra Asamblea Constituyente, ejerció la presidencia de la República del 15 de Agosto de 1947 al 6 de mayo de 1950, fecha en que falleció. Desde que se convirtió en un ser poderoso para Nicaragua, Somoza nunca le hacía caso a nadie, excepto al gobierno de Estados Unidos. Por eso en 1946 tuvo que convocar a elecciones presidenciales que se realizaron el miércoles 5 de Febrero de 1947.
El Gral. Somoza hizo sus cálculos para imponer como candidato del Partido Liberal Nacionalista, PLN, al Dr. Leonardo Javier Argüello Barreto, con toda la intención manipular las elecciones para hacerlo triunfador y el ulterior y principal objetivo de continuar ejerciendo toda su fuerza política y militar como «el poder tras el trono», manejando a su conveniencia al Dr. Argüello que ya tenía 72 años cumplidos y con una enfermedad crónica cardíaca.
Por esas condiciones Somoza lo consideraba «un anciano manipulable», como se lo expresó a su cuñado Luis Manuel Debayle Sacasa, cuando éste le advirtió del carácter del Dr. Argüello. Compitiendo por la presidencia de Nicaragua, el Partido Conservador, que tenía personería jurídica, hizo una alianza con el fuerte Partido Liberal Independiente, PLI, que si bien no tenía personería jurídica, contaba con enorme fuerza política y popular.
Por esto el candidato presidencial del Partido Conservador no fue un conservador sino un liberal independiente, el Dr. Enoc Aguado Farfán, quien ganó ampliamente las elecciones, pero Somoza cometió un descarado fraude electoral, haciendo ganar a Arguello con los votos de Aguado, como fue estudiado en capítulo anterior del Tomo Dos de La Historia de la Guardia Nacional.
La gran sorpresa para Somoza y para Nicaragua fue que ya siendo presidente de la República, Argüello no se dejó manipular por Somoza e hizo el intento de anular el poder militar y político de Somoza, para destituirlo de la jefatura de la Guardia Nacional y enviarlo a retiro, provocando el golpe de estado a tan sólo 26 días de haber asumido la presidencia de la República.
Inmediatamente el Congreso Nacional, obediente a las armas de Somoza, declaró «mentalmente incapacitado» a Argüello para ejercer la presidencia, pretendiendo darle un tinte de legalidad al golpe de estado. Ese Congreso Nacional, en su resolución No.112, dijo: «Separar definitivamente del cargo de Presidente de la República al Dr. Leonardo Argüello Barreto, y nombrar al Designado a la Presidencia don Benjamín Lacayo Sacasa, mientras se restablece la normalidad y se convoca a nuevas elecciones presidenciales».
Así fue declarado «loco» el presidente Argüello y así se fabricó como Presidente Interino don Benjamín Lacayo Sacasa, a los 64 años de edad y pariente del Gral. Somoza. La justificación de la locura de Argüello, a nivel sarcástico en las tropas de la Guardia Nacional, como un chiste, se decía «sólo a un loco se le ocurre que al general Somoza lo van a sacar de la Guardia».
En uno de sus primeros y muy pocos actos de gobierno, el Presidente Lacayo Sacasa procedió a nombrar al Gral. Anastasio Somoza García en el cargo de Ministro de Guerra, Marina y Aviación con jurisdicción sobre todas las fuerzas de aire, mar y tierra de la nación, anexándole también el cargo principal de Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua. Benjamín Lacayo Sacasa estaba tan consciente de la realidad y la naturaleza de su presidencia que nunca visitó su oficina en Casa Presidencial y nunca salió de su residencia en el barrio San Sebastián de Managua, ni un solo día.
El sábado 5 de julio de 1947, por imposición del Gral. Somoza García, el Presidente Lacayo Sacasa decretó el confinamiento de los principales dirigentes del Partido Socialista Nicaragüense, PSN, enviándolos a la isla de Ometepe, bajo los cargos de pertenecer a una agrupación política identificada con la ideología comunista, que estaba prohibida por la Constitución. A partir de ese 5 de julio, el Gral. Somoza rompió sus anteriores relaciones con los izquierdistas y se acercó a los conservadores en busca de alianzas y convenios o pactos para fortalecer su dominio en el gobierno.
También fue nombrado el nuevo gabinete, dejándo varios cargos vacantes que se proyectaron para ser ofrecidos a representantes de los varios partidos políticos, con el fin de atraer adeptos fieles al poder del Gral. Somoza. Ante tanto manoseo y la perpetración del golpe de estado, la Organización de los Estados Americanos (OEA) se negó a reconocer su gobierno de Benjamín Lacayo Sacasa.
Lo más grave para Somoza fue que tampoco fue reconocido Lacayo Sacasa por el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Harry Salomon Truman, y cuando Estados Unidos no reconoce a un gobierno o régimen, tampoco lo reconocen la gran mayoría de países de América Latina y del Caribe. El subsecretario de Estados Unidos para asuntos Latinoamericanos, Spruille Braden, instruyó al Encargado de Negocios de Estados Unidos en Nicaragua, Maurice Bernbaum, que no tratara con Lacayo Sacasa, sino que continuara tratando con el gobierno derrocado de Leonardo Argüello.
El mismo Spruille Braden amonestó al Embajador de Nicaragua en Washington, Guillermo Sevilla Sacasa, manifestándole el disgusto del gobierno de Estados Unidos por haber utilizado a la Guardia Nacional de Nicaragua, institución de las fuerzas armadas creada por Estados Unidos, para derrocar al gobierno del Dr. Argüello. El gobierno de Lacayo Sacasa solamente fue reconocido por el gobierno del Gral. Juan Domingo Perón de Argentina, que era un gobierno importante, pero solamente era uno.
Bajo fuerte presión internacional porque su gobierno no fue reconocido, y siguiendo las decisiones de Somoza, el presidente Benjamín Lacayo Sacasa convocó para el 3 de agosto de 1947, es decir a menos de tres meses de instalado en la presidencia, a la elección de otra Asamblea Nacional Constituyente.
En la elección no votó ni el 10% de la población apta para hacerlo. En su propio día de instalación, el 15 de agosto de 1947, la Asamblea Constituyente aceptó la renuncia de Lacayo Sacasa y eligió Presidente de la República para un período de cuatro años al anciano médico Víctor Manuel Román y Reyes, tío del propio Somoza García pues era primo de su padre, don Anastasio Somoza Reyes. Y como Vicepresidente la constituyente eligió al Dr. Mariano Argüello Vargas, un incondicional de Somoza.
El cuarto presidente de 1947 fue el Dr. Víctor Manuel Román y Reyes, apodado TiVi que significaba Tío Víctor…, porque realmente era tío del Gral. Anastasio Somoza García en tercero o cuarto grado de parentela. El Tío Víctor y el vicepresidente Argüello Vargas, obligados por Somoza a firmar un Pacto de Honor. La filosofía popular nicaragüense, especialmente la campesina, promulga su desconfianza con esta frase: «Los quemados con leche, hasta la cuajada soplan».
Y Somoza habiendo pasado por la angustia de que Argüello estuvo a punto de destituirlo del cargo de Jefe Director de la Guardia Nacional y pasarlo a retiro, lo que significaba dejarlo totalmente huérfano de poder, decidió «soplar la cuajada» obligando a su propio Tío Víctor y al Vicepresidente Mariano Argüello, a firmar un Pacto de Honor por medio del cual ambos se obligaron a garantizarle al Gral. Somoza el cargo de Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua de forma permanente y perpetua.
La razón de obligar al Vicepresidente Mariano Argüello de firmar el Pacto de Honor, se basó en que la edad del Tío Victor era ya de 75 años (nacido el 13 de octubre de 1872), pero sobre todo porque padecía de problemas cardíacos crónicos, y en caso de morir, el sucesor legal era el vicepresidente.
Este fue ese Pacto de Honor: Bajo mi palabra de honor me comprometo a:
1. Nombrar Jefe Director de la Guardia Nacional de Nicaragua y Ministro de Guerra y Anexos al general Anastasio Somoza García, o a la persona que éste designe.
2. A orientar la política de mi Gobierno en acuerdo y armonía con el general Anastasio Somoza García.
3. A sostener la candidatura presidencial del general Somoza García para el próximo período constitucional o, en su defecto, la candidatura de la persona que designe el general Somoza.
Tal compromiso de honor lo firmo como un acto de consecuencia y de lealtad política hacia el Jefe del Partido Liberal Nacionalista, general Anastasio Somoza, quien por su fuerza popular ha sido y es factor decisivo de la política que ha mantenido a nuestro Partido en el Poder.
El general Anastasio Somoza García, por su parte, se compromete a prestar a mi Gobierno su concurso popular y su influencia en la Guardia Nacional de Nicaragua a fin de que pueda desarrollar un programa amplio de progreso y de ideología liberal, manteniéndose inalterable la paz de la República.
Firmo en la ciudad de Managua a los doce días del mes de Agosto de mil novecientos cuarenta y siete, en carácter de futuro Presidente de la República, toda vez que cuento con el apoyo e influencia del general Somoza ante los Representantes a la Asamblea Nacional Constituyente.
Firma también conmigo el Dr. Mariano Argüello Vargas y el Gral. Anastasio Somoza García, en la parte que les corresponde. (f.) Víctor Román y Reyes. (f.) Mariano Argüello. (f.) A. Somoza. Tres días después de firmado el Pacto de Honor, el 15 de agosto de 1947, la Asamblea Nacional Constituyente eligió a Victor Manuel Román y Reyes en el cargo de presidente de la República y al Dr. Mariano Argüello Vargas, vicepresidente. Este nuevo gobierno estuvo sostenido por la mano dura de la Guardia Nacional de Nicaragua, estando vigente el decreto de Estado de Sitio desde el golpe de estado que derrocó al presidente Leonardo Argüello.
El Pacto de Honor fue prueba fehaciente y total evidencia de que el Gral. Somoza era y actuaba como el «cacique que mangoneaba a la tribu llamada Nicaragua a su antojo, capricho y conveniencia».
Esto es lo que en una ocasión, publicamente, Luis Somoza Debayle definió diciendo: «Los Somoza nos forjamos en una escuela para presidentes». Durante la presidente del TiVi Román y Reyes se produjo el famoso «Pacto de los Generales», firmado el 3 de Abril de 1950 por el Gral. Emiliano Chamorro Vargas y el Gral. Anastasio Somoza García. El Presidente Román y Reyes, fue trasladado de emergencia a Filadelfia por una crisis cardíaca, ciudad donde falleció el 6 de Mayo de 1950. El Dr. Román y Reyes se graduó de médico precisamente en Filadelfia.
Sus restos fueron repatriados y depositados en el cementerio de su natal Jinotepe, Carazo. Por mandato del Congreso Nacional el Dr. Víctor Manuel Román y Reyes no fue sucedido por su vicepresidente Mariano Argüello Vargas, sino por su ministro de Guerra, el propio Gral. Anastasio Somoza García, que de todas maneras fue candidato dos semanas después en las elecciones concertadas en el Pacto de los Generales, que ganó el Gral. Somoza García, pero tomó posesión hasta un año después, el primero de Mayo de 1951 y esa fue su última presidencia, pues fue balaceado en 1956 cuando corría para una nueva reelección.