SOLAMENTE DESDE 2021 HAN INGRESADO 8 MILLONES DE INDOCUMENTADOS, SI SE DEPORTARAN 4,000 DIARIAMENTE, SE NECESITARÍAN 5 AÑOS Y MEDIO, SIN CONTAR LOS QUE YA ESTABAN ANTES DE 2021.
Los nicaragüenses mencionan con frecuencia el refrán popular que reza: «no es lo mismo verla venir que platicar con ella». Que también significa: «del dicho al hecho hay mucho trecho».
El jueves 23 de mayo 2024, en una multitudinaria manifestación política en el Bronx, Nueva York, el expresidente Donald Trump dijo que deportaría a todos los indocumentados que han ingresado ilegalmente a los Estados Unidos.
«Prometo ejecutar la mayor deportación de la historia», enfatizó Mr. Trump.
La enorme multitud, que no sabe lo que eso significa, gritó consignas apoyando las palabras de Mr. Trump: «¡Send them back!» (¡Envíalos de Regreso!) y «¡Build the wall!» (¡Construye el muro!).
No es la primera vez que un político ofrece deportaciones masivas de indocumentados en la búsqueda de un triunfo electoral.
Desde que tomó la presidencia Joe Biden han ingresado a los Estados Unidos más de ocho millones (8,000,000) de indocumentados cruzando la frontera sur y clandestinamente por puertos y aeropuertos, porque no se trata solamente de los que vienen de América Latina, sino muchos más miles de Asia, África y Oriente Medio.
¿Cómo se haría la deportación de esos ocho millones?
Supongamos que se realizan diez vuelos diarios de grandes aviones con 400 deportados en cada vuelo. En esos diez vuelos diarios saldrían deportados 4,000 indocumentados cada 24 horas.
Para deportar a ocho millones se necesitarían dos mil (2,000) días expulsando sin parar.
La simple aritmética demuestra que 2,000 días significan cinco años y medio (5.5), ¿Cuánto dinero cuestan esos dos mil vuelos a todos los destinos del mundo?
Un presidente en Estados Unidos permanece en el cargo 4 años. ¿Un nuevo presidente continuaría con el costoso programa de deportaciones masivas?
Ocho millones de indocumentados que han ingresado desde 2021 es una cifra estática.
Si se agregan a los millones de indocumentados que ya estaban en Estados Unidos desde antes de 2021 y los que ingresarán en los 5.5 años en que, teóricamente, se están realizando las deportaciones de los primeros ocho millones.
Esos millones de indocumentados, por lo menos la mayor parte, están trabajando en los Estados Unidos en trabajos que no hacen los ciudadanos legales, y les pagan bajos salarios clandestinos, lo cual es muy conveniente para miles de empleadores, pero cuando los indocumentados hacen compras y otros gastos, pagan impuestos indirectos ¿quienes los repondrán en sus trabajos cuando sean teóricamente deportados?
Esas amenazas de deportaciones masivas, que siempre han existido y nunca se convirtieron en hechos reales.
De modo que los proyectos de Mr. Trump para deportar a más de ocho millones, lo seguro es que se convertirán en «sueños de opio».