ES UN ERROR CREER QUE CON EL CAMBIO DE PRESIDENTE EN ESTADOS UNIDOS TODO CAMBIA EN LA POLÍTICA COMO EN NICARAGUA
A los millones de latinoamericanos les resulta dificil entender lo que se ha repetido y demostrado miles de veces a lo largo de la historia de las relaciones de Estados Unidos con el resto del mundo: «Estados Unidos no tiene amigos ni simpatías, lo que tiene prioritariamente son intereses».
Y a los nicaragüenses especialmente, no les entra en el craneo esta única realidad, y siguen pensando y actuando emocionalmente, desarrollando un fanatismo por cualquier cosa, los vemos fanatizados por Trump, por Biden, por el Boer, por El Real Madrid, por El Barsa, por El Hombre Araña, por Maribel Guardia; pero no demuestran pasión ni fanatismo por sus intereses.
A Joe Biden lo tildaron tantas veces de «comunista» y de «socialista», que ahora que ganó la presidencia tiene interés en demostrar lo contrario y eso se demuestra castigando a los regímenes y dictaduras comunistas de América Latina y del mundo. Además Biden –si Dios le presta vida–, va a buscar ganar las elecciones para un segundo período –2024-2028–, y para eso le interesa ganar los votos de los nicaragüenses, cubanos y venezolanos que tienen ciudadanía norteamericana que no son pocos (por esos votos Trump ganó el Estado de La Florida).
De modo que las sanciones continuarán contra Ortega, Maduro y Díaz Canel. Así lo advirtió el Embajador de Estados Unidos en la OEA, Carlos Trujillo, revelando que agentes norteamericanos (casi seguramente de la CIA), han contactado a funcionarios sandinistas para advertirles que podrían ser sancionados, a menos que actúen como les piden esos agentes.
Efectivamente las informaciones oficiales confirmaron el 23 de Octubre 2020 que el Embajador de EE.UU. en la OEA, Carlos Trujillo reveló que el gobierno de Estados Unidos ha contactado a muchos funcionarios del régimen sandinista para advertirles privadamente que podrían ser sancionados.
Y no solamente fueron declaraciones en la OEA o secretas, sino que el Embajador de Estados Unidos en la Organización de Estados Americanos, OEA, Carlos Trujillo, reveló al Canal 10 de la televisión de Nicaragua, que su gobierno ha hablado privadamente con funcionarios del gobierno sandinista y del FSLN para advertirles que podrían ser sancionados.
El Embajador Trujillo no identificó a los funcionarios contactados, pero insistió en que hay muchos candidatos a ser sancionados.
«Hay muchos con los que hemos hablado de manera delicada y privada que si no se ponen del lado de la democracia y no respetan los derechos humanos va a ser imposible que las sanciones no les lleguen», dijo al Canal 10 el Embajador Trujillo en una entrevista por internet.
A raíz de las declaraciones del Embajador Carlos Trujillo, la vicepresidenta Rosario Murillo sorprendió al hablar de que existe otro tipo de «traidores» en Nicaragua. Normalmente se refiere a los opositores a su gobierno, como «traidores a la patria».
El pasado 15 de octubre la vicepresidente de Nicaragua reveló que hay «traidores» dentro del gobierno sandinista y en las filas del FSLN: «Hay otros que son traidores; un poquitito gentes insignificante, esos puchos insignificantes, traidores. Algunos, que salieron de estos caminos, traidores, doblemente traidores. Y otros que son históricamente traidores, desgraciadamente para ellos», esta última frase: «desgraciadamente para ellos», significa una amenaza si el régimen descubre quienes son los «traidores dentro de su gobierno y dentro de su partido».
Las declaraciones del Embajador Trujillo también significan que el cuerpo de agentes de inteligencia de la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua está trabajando a funcionarios –que seguramente son civiles y militares– del régimen Ortega-Murillo, para voltearles la tortilla con miras a un cambio de gobierno en las elecciones del 7 de Noviembre de 2021.
Repetimos lo que hemos predicado por largo tiempo: «los molinos del imperio muelen despacio… pero muelen».