LAS DOS CIUDADES INSISTEN EN CELEBRAR CINCO SIGLOS, PERO EN LAS REDES SOCIALES UNOS LE NIEGAN ESE DERECHO A LA OTRA. LO LÓGICO ES QUE CADA UNA CELEBRE COMO QUIERA.

La ciudad de León quiere celebrar 500 años de fundación. La ciudad de Granada reclama más legitimidad de sus cinco siglos de fundación.
Ambas ciudades están haciendo preparativos para las celebraciones respectivas.
El caso que nos ocupa es que se ha desatado una controversia entre granadinos y leoneses, especialmente en las redes sociales, donde granadinos y leoneses están en pugilato mediático.
Los granadinos enfatizan que la ciudad de Granada se ha mantenido desde 1524 en su lugar de fundación, por tanto les corresponde exclusivamente celebrar los cinco siglos este 2024. Aducen que en cambio León se trasladó en 1610 del León de Imabite al León de Sutiava.
Los leoneses ripostan que en ese traslado de 1610 se incluyó la legalidad de la municipalidad, por tanto no hubo interrupción y celebrarán los 500 años de la fundación de la ciudad de León.
Desde un punto de vista neutral, con traslado verdadero o continuidad legal, si los leoneses son felices celebrando el medio milenio de su ciudad, no debe ser causa de controversia.
La raíz del asunto es la antigua rivalidad entre ambas ciudades. Pugilato que en el siglo XIX significó sangrientas guerras.
Pensábamos que ese antagonismo localista se había superado con el tiempo transcurrido, considerando también que existen miles de familias mixtas con sangre en sus venas de descendientes ambas ciudades, que lo mismo aman a Granada que a León y participarán en las festividades pentacentenarias de ambas urbes.
Apartando las diferencias fundacionales, todos los que no somos leoneses ni granadinos, respetamos y admiramos la majestuosidad de ambas ciudades y por los múltiples buenos motivos que siempre hemos tenido para visitarlas, disfrutamos de sus hospitalidades y de su historia.
Las fechas de sus fundaciones, si bien son importantes, resultan secundarias para los nativos de otras ciudades. Tanto nos agrada visitar León como Granada por todo lo valioso que cada una contiene y representa para todos los nicaragüenses que somos de otras latitudes y –dicho sea de paso– tenemos queridos y grandes amigos granadinos, leoneses y mixtos, de la misma forma que se han forjados extraordinarias amistades y parentelas entre leoneses y granadinos.
Todos los nicaragüenses estamos orgullosos de León y de Granada. Y participaremos en las celebraciones que ambas ciudades realizarán por los mismos motivos.
Nicaragua es una sola, con su Granada y su León, sin localismos ni controversias.

